Hola, soy Santiago. Fui monaguillo hace algunos años en la parroquia San Martín de Porres de Chiclayo y tuve la bendición de conocer personalmente a quien hoy es el Papa León XIV.
Hace cinco años empecé a servir en las misas: ayudábamos en el altar, leíamos las lecturas y llevábamos la sotana, el báculo pastoral y el libro sagrado. En varias ocasiones me tocó acompañar a monseñor Robert Prevost, cuando aún era obispo de nuestra diócesis.
Recuerdo que era una persona muy alegre, cercana y siempre conversadora. Tenía una manera especial de conectar con todos, desde los más pequeños hasta los mayores.
Una vez llegué con una chompa de un equipo de básquet de la NBA, los New York Knicks, y se me acercó bromeando: “¡No apoyes a ese equipo, apoya mejor a los Chicago Bulls!”. Fue muy divertido. Tenía ese carisma que te hacía sentir parte de algo grande.
Lo vi al menos seis veces, incluso cuando vino el Papa Francisco al Perú. Sus homilías siempre me impactaron: eran empáticas, dinámicas y con un mensaje claro y cercano que realmente te hacía reflexionar.
También organizaba retiros para todos los acólitos de la diócesis. En esos encuentros compartía de igual a igual, como un pastor que camina junto a su pueblo.
Saber que ese obispo que caminó entre nosotros, que celebró misa en nuestra parroquia y bromeó con nosotros, es ahora el Papa León XIV… es algo que me llena de orgullo, fe y esperanza.
Hoy, desde mi servicio como promotor de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada– ACN Perú, me siento más comprometido que nunca. Formar parte de esta misión es una alegría inmensa. Poder difundir el trabajo que realiza ACN en tantas partes del Perú y del mundo, ayudando a seminaristas, religiosas, misioneros y comunidades que sufren por su fe, me permite servir desde mi vocación.
A través de mi trabajo comparto el mensaje de la Iglesia que sufre, toco corazones y conecto a más personas con esta gran causa. Lo hago con la misma ilusión con la que un día serví en el altar al entonces padre Robert Prevost.
Como católico peruano, como servidor y como parte de ACN, le doy gracias a Dios por esta gracia. ¡El Perú está de rodillas y el mundo está en oración! Viva el Papa León XIV. ¡Viva la Iglesia!