Las seis religiosas secuestradas en Haití la semana pasada fueron liberadas ayer, 24 de enero, según ha confirmado la Arquidiócesis de Puerto Príncipe. Las Hermanas de Santa Ana y sus dos acompañantes permanecieron cautivas durante cinco días, tras ser secuestradas por pistoleros no identificados el viernes 19 de enero, cuando viajaban por Puerto Príncipe, la capital de Haití.
La Arquidiócesis de Puerto Príncipe declaró en un comunicado enviado a la fundación pontificia ACN: «Con la comunidad de las Hermanas de Santa Ana y la Conferencia Haitiana de Religiosos, la Arquidiócesis de Puerto Príncipe da gracias al Señor por la liberación de las seis Hermanas y de las demás personas secuestradas con ellas el 19 de enero. Este acontecimiento traumático ha puesto una vez más a prueba nuestra fe, pero esta permanece inquebrantable.
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«Dios escucha siempre los gritos del pobre y libera al desgraciado de todas sus angustias (cf. Sal 33,6-7). A Él clamamos, Él nos fortaleció en la prueba y liberó a nuestros cautivos. Él convertirá los corazones endurecidos y liberará a Haití de todo mal, para que todos sus hijos conozcan la alegría de la libertad, que no tiene precio. La Iglesia sigue comprometida a ayudarles a instaurar una era de justicia y paz en Haití.»
La declaración concluía: «Que la Madre de Dios, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, interceda por el sufrido pueblo de Haití, y nos mantenga bajo su maternal protección».
Tras conocerse la noticia del secuestro, la Arquidiócesis de Puerto Príncipe y la Conferencia Haitiana de Religiosos condenaron el «atroz» acto en una declaración conjunta y pidieron a los autores «en nombre de Dios» que liberaran a los cautivos. También hicieron un llamamiento a los líderes políticos de Haití para que «tomen las medidas necesarias para erradicar las lacras del secuestro y la violencia de los grupos armados que están sumiendo al país en una situación cada vez más confusa y caótica».
Los líderes de la Iglesia haitiana pidieron a «sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos» que dedicaran el 24 de enero a rezar por la liberación de los cautivos. Tras confirmar la liberación, el Arzobispo de Puerto Príncipe, Max Leroy Mésidor, declaró: «Demos gracias a Dios. Gracias por su apoyo».
Ya se han producido asesinatos y secuestros de personal eclesiástico en el país. Una religiosa fue asesinada a tiros en 2022, cinco sacerdotes fueron secuestrados en 2022 y dos en 2023, todos los cuales fueron liberados posteriormente.