En el corazón del suroriente de Guatemala, la pequeña aldea de Villa Graciela refleja el rostro humilde y perseverante de la Iglesia. Allí, la vida pastoral florece gracias a la entrega silenciosa de
El párroco, Luis Francisco Morales Reyes, está a cargo de la parroquia de Siquinalá Escuintla, en el sur de Guatemala, que tiene poco más de 26.000 habitantes. Alrededor del 60% son católicos, mientras
La guerra civil en Guatemala duró 36 años antes de, finalmente, acabar en 1996. Ese conflicto armado es considerado el más brutal de Iberoamérica: al menos 200.000 personas murieron y decenas de miles
Tres religiosas de la congregación Misioneras de Santa María de Guadalupe se dedican a atender comunidades de pueblos indígenas en zonas remotas y olvidadas gracias al apoyo de la Fundación Pontificia Internacional ACN